24 de octubre de 2023.-Durante la primera quincena de octubre, México experimentó un hito significativo en su tasa de inflación, alcanzando su nivel más bajo en más de dos años, marcando un 4.27%. Este descenso continuo en la inflación se ha mantenido durante ocho meses y medio, marcando una tendencia de desaceleración que ha sido observada con interés por expertos económicos y autoridades. Este logro acerca al país al objetivo establecido por el Banco de México, que busca una tasa de inflación del 3%, con un margen de un punto porcentual.
Este éxito se atribuye a notables desaceleraciones tanto en el componente subyacente como en el no subyacente, que han registrado tasas de inflación interanual de 5.54% y 0.48%, respectivamente, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
En comparación con la quincena previa, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó solo un 0.24%, uno de los incrementos más bajos para una primera quincena de octubre en mucho tiempo.
Un aspecto interesante es que, a diferencia de periodos anteriores, la brecha entre la inflación del componente subyacente y no subyacente fue mínima, con aumentos de 0.24% y 0.25%, respectivamente.
El componente no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, es conocido por su volatilidad en los precios, lo que hace que estas cifras sean aún más notables. Por otro lado, el componente subyacente contempla alimentos procesados, productos de higiene y cuidado personal, educación, transporte y otros servicios.
La tendencia de desaceleración en la inflación marca una estabilización significativa de los precios a nivel nacional, tras la ola inflacionaria que se vivió en el año 2022. Estos resultados generan un optimismo generalizado en cuanto a la estabilidad económica en México.