El ahuehuete de la glorieta de Paseo de la Reforma y Niza sufre un retraso en su adaptación ocasionado por un hecho de tránsito y por las condiciones climáticas del sitio en que fue plantado.
Marina Robles, titular de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), indicó que el accidente vehicular del 8 de junio, cuando una camioneta se subió a la glorieta y movió uno de los tensores que sostienen al árbol, rompió el crecimiento de sus raíces.
“En la medida en que las raíces se desarrollarán más rápido pues era mucho más fácil que la parte externa del árbol mostrará los signos de adaptación, en el caso del ahuehuete de Reforma el jalón que recibe de estos tensores que le colocamos hizo que el inicio de estas ramificaciones que empezaban a tener las raíces pues volviera a romperse y eso, entonces, vuelve a colocar al árbol en una condición como de reinicio, que le suma un estrés particular”, expresó.
Además, las condiciones climáticas que prevalecen en la glorieta en donde recibe diferentes temperaturas, calidad del aire o tráfico, también han influido en que su adaptación sea más lenta que otros especímenes que llegaron al mismo tiempo a la Ciudad de México, pero permanecen en el Vivero Nezahualcóyotl en Xochimilco.
“No es lo mismo estar en el centro de Reforma que recibe pues muchas cosas, diferente temperatura, calidad del aire distinto, todas las condiciones, finalmente, es un ser vivo, el ahuehuete es un ser vivo y entonces las condiciones que hay en la glorieta de Reforma son mucho más estresantes que las que están en el Vivero Neza que tiene toda la paz”, dijo.
Robles afirmó que el ahuehuete sigue vivo y que su proceso de adaptación, aunque más lento, continúa avanzando. Además, sigue siendo monitoreado por expertos.
“Va a ser un súper ahuehuete con una gran capacidad adaptativa. Tienen una gran capacidad de adaptación los ahuehuetes, al ser un árbol con las características del ahuehuete y el tamaño de este ahuehuete, por supuesto, que se tardan un poco más de tiempo”, dijo.