El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, defendió este jueves las misiones médicas cubanas como una medida temporal hasta que se puedan formar más especialistas en el país.
“Médicos generales sí formamos suficientes, pero tenemos un gran déficit en especialistas. Particularmente, en ciertas regiones del país (…) Negar eso es negar lo obvio“, señaló en declaraciones a Efe en La Habana.
El rector de la máxima casa de estudios de México aclaró que esta medida debe ser paliativa en lo que se corrige el déficit de médicos especialistas.
“No podemos depender tampoco para el futuro de lo que nos envíen (desde Cuba). Tenemos que formar más especialistas. Y la formación de especialistas viene de la mano de la formación de infraestructura hospitalaria“, aclaró.
Enrique Graue recibió este jueves el título de doctor honoris causa en Ciencias de la Educación de la Universidad de La Habana, máximo galardón de la casa de estudios de la capital cubana.
Un grupo de 33 médicos partió de la isla el pasado 10 de septiembre como parte del convenio de salud firmado en mayo entre ambos gobiernos durante la visita a Cuba del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El acuerdo contempla el envío de 500 médicos en una primera etapa para cumplir su meta de garantizar la sanidad universal.
El documento entró en vigor a partir de la fecha de su firma y tiene una vigencia de dos años. Solo podrá modificarse por mutuo acuerdo, o podrá darse por terminado en cualquier momento, mediante notificación escrita dirigida con noventa días de antelación.
Las misiones médicas en México han sido criticadas por las asociaciones de profesionales y la oposición.
Un informe de la ONG Prisoners Defenders aseguró en agosto que sus integrantes trabajan en condiciones de “esclavitud” y que el 80% del dinero que cobran en Cuba va a parar a las autoridades de la isla.
Enrique Graue afirmó que México tiene “mucho que aprender” de Cuba por la elaboración nacional de vacunas contra el Covid-19.
“Con toda la potencia económica de las grandes compañías europeas y americanas, Cuba pudo sacar las vacunas en el mismo tiempo y con la misma eficiencia y nosotros no pudimos hacerlo“, apuntó a Efe.
El país norteamericano anunció el pasado 6 de septiembre la compra de 9 millones de dosis del fármaco cubano Abdala para inmunizar a niños de entre 5 y 11 años de edad.
El uso de la vacuna -que aún no cuenta con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS)- ha causado polémica en México, que suma más de 7 millones de casos de covid-19 y cerca de 330 mil muertes, la quinta cifra más alta del mundo.
Abdala, creada y fabricada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y aprobada por Cuba en 2021, ha demostrado una eficacia en los ensayos clínicos del 92.28 %, y en su última fase de pruebas participaron 48 mil voluntarios de 19 a 80 años, según las autoridades de la isla.