EDOMEX a 1 de abril de 2024.-En medio de una temporada de incendios forestales que ha desafiado a las autoridades y comunidades en el Estado de México, el Gobierno estatal ha desplegado una impresionante respuesta a través de la colaboración entre la Protectora de Bosques Estatal (Probosque) y el Grupo de Rescate Aéreo «Relámpagos». Juntos, están llevando a cabo operaciones aéreas críticas para controlar los incendios que asolan la entidad.
Según las últimas cifras proporcionadas por las autoridades mexiquenses, el Grupo «Relámpagos» ha llevado a cabo un total de 13 operaciones en coordinación con Probosque desde el 4 hasta el 29 de marzo. Estas operaciones incluyen seis sobrevuelos de evaluación, dos misiones de ambulancia aérea para transportar a brigadistas lesionados y cinco vuelos de combate directo a los incendios forestales que han afectado a diez municipios en la región.
El helicóptero de este grupo especializado no solo se emplea para la detección temprana y evaluación de incendios, sino que también juega un papel crucial en la orientación estratégica del combate terrestre al identificar puntos críticos de calor.
«Las descargas de agua son una herramienta fundamental en nuestro arsenal contra los incendios forestales», afirma un brigadista de Probosque. «Aunque no apagan el fuego por completo, ayudan a reducir la temperatura y humedecer la tierra, lo que a su vez ralentiza la propagación del incendio».
Las maniobras para descargar agua desde el helicóptero están sujetas a diversas condiciones, incluidos el tipo y magnitud del incendio, así como las condiciones climáticas, como la dirección del viento, que pueden obstaculizar los vuelos en ciertas circunstancias.
Durante el mes de marzo, el Grupo Relámpagos ha realizado un total de 128 descargas de agua, lo que representa aproximadamente 64 mil litros, y ha acumulado más de 24 horas de vuelo en apoyo al combate de incendios forestales en municipios críticos como Amanalco de Becerra, Donato Guerra, Jilotzingo, Lerma, Malinalco, Ocuilan, Temascalzingo, Tenancingo, Valle de Bravo y Zinacantepec.
Este esfuerzo conjunto entre Probosque y el Grupo Relámpagos no solo subraya la dedicación de las autoridades del Estado de México para proteger sus recursos naturales, sino que también resalta la importancia de la colaboración y la coordinación en la respuesta a emergencias ambientales de esta magnitud. En un momento en que los incendios forestales representan una amenaza creciente en todo el mundo, estas operaciones sirven como un ejemplo elocuente de cómo la acción decidida puede marcar la diferencia en la preservación de nuestro entorno natural.