La titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), Bertha María Alcalde Luján, presentó hoy el Plan de Política Criminal y el Programa de Persecución Penal 2025 ante la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso local, un proyecto que busca transformar el sistema de procuración de justicia en la capital.
Durante la sesión, la fiscal destacó los seis ejes principales de la propuesta: participación ciudadana, atención a víctimas, respuesta diferenciada en la gestión de casos, persecución penal, fortalecimiento institucional y programas prioritarios anuales. Alcalde Luján subrayó que el objetivo es consolidar un sistema de justicia más eficaz y accesible, con un enfoque en derechos humanos, género e infancia.
Un aspecto clave del plan es la creación de seis unidades criminalísticas especializadas, incluyendo una para homicidios, otra para combatir el robo de vehículos, y agencias dedicadas a la extorsión y el cobro de piso. Además, se avanzará en la mejora de las necropsias para esclarecer casos de muertes no determinadas y se fortalecerán los canales de comunicación con víctimas y colectivos.
El diputado Alberto Martínez Urincho (MORENA), presidente de la comisión, reconoció la relevancia de esta propuesta, señalando que contribuirá a mejorar la seguridad y reducir los índices de criminalidad en la ciudad. Por su parte, legisladores de diversas fracciones parlamentarias aplaudieron el enfoque integral y las estrategias innovadoras del plan, resaltando la importancia de un compromiso continuo con la justicia y la seguridad de la población.
El plan también incluye la consolidación de un registro único de personas desaparecidas y de personas fallecidas no identificadas, una medida que tiene como objetivo dar respuesta a una de las problemáticas más urgentes en la ciudad.
En su intervención final, Alcalde Luján reafirmó el compromiso de la FGJCDMX para implementar estos proyectos con transparencia y rendir cuentas a la ciudadanía, asegurando que el plan marcará un antes y un después en la justicia de la capital.
Este es un paso fundamental para transformar la procuración de justicia en la Ciudad de México, garantizando que las instituciones respondan con eficacia y empatía a las necesidades más urgentes de la población.
