El diputado Éctor Jaime Ramírez Barba (PAN), secretario de la Comisión de Salud, afirmó que el fentanilo médico es una sustancia insustituible hoy en México para atender el dolor oncológico crónico que padecen un poco más de 17 millones de personas en el país.
Esto después de que el pasado 15 de marzo el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, solicitara a médicos y científicos mexicanos analizar la posibilidad de sustituir el fentanilo médico por otros analgésicos, para prohibir su uso en el país, a lo que aseguró que “al Presidente de la República él que le dijo eso, le informó mal”.
En conferencia de prensa, Ramírez Barba señaló que los analgésicos opioides “son la piedra angular del manejo del dolor crónico que padecen un poco más de 17 millones de mexicanos. No hay sustituto presidente para este fentanilo en pacientes con dolor crónico”.
Refirió, con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que reporta a la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) se muestra que, en 2021, México importó 4.6 kilos de fentanilo médico, sin embargo, la Sedena reportó la incautación de mil 850 kilos del opiáceo, por lo que aseguró que no es la fuente de la intoxicación en la Unión Americana.
Reiteró que para el dolor que no es por cáncer existen alternativas, pero cuando el dolor es severo la única alternativa viable hoy sigue siendo el fentanilo.
Expuso que el dolor leve se trata con paracetamol, metamizol y antiinflamatorios no esteroideos, pero para el dolor severo se usan opioides como: la codeína, tramadol o más potentes, entre ellos, la morfina, fentanilo, oxicodona, metadona, buprenorfina, tapentadol e hidromorfona, los cuales son difícil de conseguir en farmacias públicas y privadas.
“El problema estriba en que médicos tiene que estar cambiando de régimen a ver cuál encuentran y esto es muy dañino para la gente. Sería una desconsideración presidente, que se retirara el fentanilo médico del mercado”, advirtió.
Comentó que realizó una encuesta con las sociedades y colegios médicos, en la cual preguntó que si consideraban que el desabasto de opioides en el país impacta negativamente a la salud de los pacientes con dolor, a lo cual el 99.2 por ciento contestó que sí.
El diputado mencionó que los medicamentos para atender el dolor de manera específica se redujeron en 43 por ciento la compra; es decir, “mientras que en 2018 se adquirieron 53 millones de piezas, para el 2021 sólo se compraron 36 millones de piezas, donde los más afectados, sin duda, son los más pobres”
Apuntó que del 2016 al 2021, con la Cuarta Transformación, hubo una reducción de cuidados paliativos en 30.64 por ciento. Es decir, “mientras que en 2016 se adquirieron 4 mil 046 millones de pesos en este grupo terapéutico, para el 2021 solamente se adquirieron dos mil 800 millones de pesos. No hay medicamentos para el dolor”.
Detalló que de dichas piezas adquiridas entre el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) representaron casi el 80 por ciento; el Instituto de Salud del Estado de México, el 12 por ciento; Salud el 7 por ciento y el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) apenas adquirió 320 millones de pesos.
Ramírez Barba refirió que la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes indica en su informe de 2022 que en México “con dolor solamente se está atendiendo a 1.5 personas de cada 10 de manera adecuada, esto no puede ser posible”.
“Concluyendo, señor Presidente, que no le informen mal. El fentanilo es una sustancia insustituible hoy en México. Presidente, como le digo: ¿cuál es el dolor más tolerable? El ajeno, porque usted no lo siente, ojalá que rectifique lo que usted pretende hacer o que le están aconsejando se haga”, finalizó