Una base militar rusa en la anexada península de Crimea sufrió este martes por la mañana un incendio que provocó explosiones de municiones, informó el Ministerio de Defensa de Rusia, en un hecho que calificó de “sabotaje”.
El depósito militar, situado cerca de Dzhankói, en el norte de Crimea, «fue dañado el 16 de agosto por la mañana por un acto de sabotaje«, afirmó el ministerio, sin identificar a los responsables.
«Infraestructuras civiles como una línea de alta tensión, una central eléctrica, una vía férrea y varias casas, también están dañadas», agregó.
Hacia las 03H15 GMT se declaró un incendio en un depósito temporal de municiones.
«Después del incendio, se produjo una detonación de municiones», explicó el Ministerio de Defensa ruso.
El gobernador de Crimea, Sergei Aksionov, que acudió al lugar, indicó que dos civiles resultaron heridos y que la evacuación de los habitantes de un municipio vecino estaba en marcha.
«La mañana cerca de Dzhankói comenzó con explosiones», aseguró en Twitter el consejero de la presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak.
«La Crimea, en un país normal, es el mar Negro, las montañas, la diversión y el turismo. Pero la Crimea ocupada por los rusos son explosiones de los depósitos de municiones y un alto riesgo de muerte para los invasores y ladrones», comentó.
El incidente ocurre una semana después de la explosión de municiones destinadas a la aviación en un almacén situado en el aeródromo militar de Saki, en el oeste de Crimea.
En esa ocasión, una persona murió y varias resultaron heridas.
Crimea, una península de Ucrania anexada en 2014 por Moscú, se encuentra en primera línea de la ofensiva militar rusa contra la antigua república soviética.
Los aviones del ejército ruso despegan casi a diario de este territorio para atacar objetivos en regiones bajo el control de Kiev.
Al mismo tiempo, varias zonas de esta península se encuentran dentro del radio de acción de los cañones y los drones ucranianos.