Numerosas manifestaciones estallaron hoy en Israel poco después de conocerse la decisión del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de destituir al titular de Defensa, Yoav Gallant, por sus críticas contra la reforma judicial que impulsa el Gobierno.
Miles de manifestantes aquí bloquearon esta noche la céntrica calle Kaplan, donde muchos conductores expresaron su apoyo, destacó el portal noticioso Ynet.
Otro millar se reunió en la calle Azza, en Jerusalén, también para mostrar su rechazo a la reforma, que restringiría la capacidad del Tribunal Supremo para rechazar leyes al permitirle al Parlamento volver a legislar normativas impugnadas por ese órgano.
El plan, además, permitiría al Ejecutivo ultraderechista controlar el nombramiento de los magistrados.
Medios de prensa reportan que miles de contestatarios se están manifestando en la norteña ciudad de Haifa y en la sureña localidad de Beersheva.
Diversos sectores del país iniciaron desde este domingo la llamada Semana de la Parálisis como parte de la de protestas contra la normativa de Netanyahu y sus socios de la coalición derechista.
El Canal 12 informó que la destitución de Gallant echó más leña al fuego debido a la alta polarización de la sociedad por la reforma.
Precisamente, poco después de esa decisión, todas las universidades de investigación del país anunciaron en un comunicado que a partir de mañana suspenderán sus clases de forma indefinida para denunciar “la continuación del proceso legislativo que socava los cimientos de la democracia israelí”.
Casi de forma simultánea, médicos de numerosos hospitales decidieron no acudir este lunes a sus puestos.
Mientras, el cónsul general de Israel en la ciudad de Nueva York, Asaf Zamir, anunció su renuncia.
En tanto, los alcaldes de Kfar Saba y Herzliya y los jefes de los consejos regionales de la Alta Galilea y Shaar Hanegev realizarán una huelga de hambre para denunciar la reforma, señaló el Canal 12.
También Histadrut, la principal federación de sindicatos de esta nación, llamó a sus afiliados a sumarse a la ola de protestas.
Necesitamos un cambio en el sistema legal, pero deber realizarse a través de la negociación, debemos liderar un proceso participativo y unificador, afirmó anoche Gallant en un discurso al país en medio de un creciente malestar en las Fuerzas de Defensa (FDI) contra esa propuesta.
La brecha dentro de la nación penetró profundamente en las FDI, esta es una clara y gran amenaza para la seguridad nacional, no lo permitiré, subrayó el también legislador del partido Likud, encabezado por Netanyahu.
Tras sus palabras, la derecha reclamó su destitución mientras la oposición y amplios sectores del país alabaron su postura.
Precisamente, este domingo los exministros de Defensa y exjefes del Estado Mayor del Ejército Ehud Barak y Moshe Ya’alon, y también el excomandante Dan Halutz acusaron en una declaración conjunta a Netanyahu de negarse a convocar al Gabinete de Seguridad Nacional para discutir las consecuencias para el sector de la reforma.