En un ejercicio de parlamento abierto, el Congreso de la Ciudad de México dio continuidad al análisis de la iniciativa ciudadana “No a las corridas de toros”, con un foro que recibió a la opinión y visión de expertos en la fiesta brava.
Al inaugurar el foro, el congresista Diego Orlando Garrido López (PAN), presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas, resaltó el uso de los mecanismos de participación ciudadana para presentar iniciativas, como la recibida con el aval de 15 mil firmas que propone la prohibición de las corridas de toros, y la presentada en favor de la continuidad de la fiesta brava, signada por 32 mil ciudadanas y ciudadanos.
Asimismo, habló de la importancia del ejercicio de parlamento abierto que, en esta ocasión, permite escuchar los argumentos jurídicos, científicos, culturales, animalistas y de toda índole de por qué debe continuar la tauromaquia en la capital.
El legislador recordó que el análisis y definición del voto corresponderá no sólo a los integrantes de las comisiones dictaminadoras, sino del resto de los integrantes del pleno del órgano legislativo local, por ello la importancia del activismo de quienes están en pro y en contra de la tauromaquia.
Por su parte, el diputado Jesús Sesma Suárez (Asociación Parlamentaria Alianza Verde Juntos por la Ciudad) destacó que en la Constitución de la Ciudad de México se reconoce la protección de los animales; y que en la actual legislatura del Congreso capitalino se cuenta con la primera Comisión de Bienestar Animal a nivel nacional, para avanzar en la legislación en la materia y garantizar los derechos de los animales.
“En nuestra Constitución ya tenemos y garantizamos a los seres vivos no humanos como seres sintientes. Aunque tenemos distintas formas de pensar en este tema, estoy seguro que todos queremos lo mejor para nuestra Ciudad de México”, afirmó el diputado presidente de la Comisión de Bienestar Animal, y resaltó que todas las posturas e ideas de los participantes en este foro ayudarán a mejorar la legislación.
Aunque señaló su respeto a las tradiciones, cultura, derrama económica y generación de empleos que produce la fiesta brava, señaló que ésta debe terminar, “por no abonar nada al sano desarrollo de la sociedad. Consideramos, quienes estamos en contra de la tauromaquia, que existe un maltrato que lleva hasta la muerte a esta especie”.
Al tomar la palabra, Manuel Fernando Sescosse Varela, presidente de Tauromaquia Mexicana Siglo XXI, explicó aspectos de la importancia económica y social de la tauromaquia en la capital, y enfatizó que México cuenta con el mayor potencial de crecimiento de esta industria por su tamaño de mercado y bono poblacional. Asimismo, entregó un estudio avalado por la Secretaría de Desarrollo Rural federal, donde se exponen las aportaciones de estas actividades a la economía nacional.
Entre los datos más relevantes señaló que la mitad de las ganaderías de México se encuentran en zonas de alta marginación y los toros de lidia pastan en un total de 171 mil hectáreas que son dedicadas a la crianza y cuyo valor de inversión asciende a 12 mil millones de pesos. Además, comentó que esta industria genera anualmente más de 80 mil empleos directos y 145 mil indirectos, contando con 257 ganaderías, 118 mil cabezas de ganado, 216 plazas de toros y con alrededor de cinco millones de asistentes a eventos donde sólo se sacrifica entre el ocho y diez por ciento de los animales.
José Antonio González Vergara, médico veterinario zootecnista que ha trabajado en la Monumental Plaza de Toros México, señaló las imprecisiones en los argumentos antitaurinos en el bienestar animal, plasmadas en la iniciativa en discusión, reconociendo a los toros como seres sintientes, pero señalando que, la subespecie denominada toro de lidia puede tolerar sin problema todo lo que sucede en el ruedo, ya que su taxonomía tiene un sistema neuroendocrino altamente especializado en el control del dolor y el estrés, además informó que de prohibir las corridas de toros se estaría condenando a este encaste mexicano a la extinción.
En su turno, la politóloga Adriana Fabiola Poblano Ramos se refirió al tema de los usos y costumbres de los pueblos y barrios originarios de la Ciudad de México, y afirmó que la tauromaquia es parte de su identidad propia y cosmovisión, así como de sus derechos culturales, por lo que es inconstitucional prohibir las corridas de toros.
También participaron con diversas ponencias María del Mar Ávila, asesora del Juez de Plaza en Zacatecas; Raúl Pérez Johnson con el tema “Porqué jurídicamente no se deben prohibir las corridas de toros en la Ciudad de México”; Luis Enrique Muñoz Sosa, delegado estatal de la Asociación Tradiciones Unidas por México, así como la veterinaria Diana Martínez Vargas y la licenciada María Fernanda Flores Rodríguez.
Durante su intervención, la doctora en Estudios Novohispanos, Fernanda Haro Cabrero, afirmó que hay lagunas y vacíos epistemológicos en la iniciativa ciudadana “No a la corrida de toros”; y aseguró que no se ha se ha contemplado una alternativa para el toro bravo y de las especies que cohabitan con él. Aunado a ello, dijo que “se desconoce al ganado de lidia, se desconoce lo que es una ganadería y el impacto positivo que éstas tienen en el medio ambiente nacional”.