La rivalidad política entre Irán y Arabia Saudí ha alcanzado el flujo de petróleo de Riad a las arcas de Washington por descontento con el nuevo acuerdo nuclear que perfila el presidente Joe Biden.
Un empresario de la perforación ubicado en Denver, Colorado, Dan Eberhart, estimó que no es coincidencia que la amenaza saudiárabe de cortar la producción de petróleo ocurra mientras Biden impulsa la recuperación del acuerdo nuclear establecido por su aliado político Barack Obama con Teherán en 2015.
En términos generales, el acuerdo consistía en reducir las sanciones estadounidenses contra Irán a cambio de que el país persa se comprometiera a restringir su programa nuclear, el cual fue echado abajo por la Administración de Donald Trump, apuntó un análisis de la especialista en finanzas Ethen Kim Lieser, publicado en The National Interest.