Como parte del proceso de parlamento abierto para la dictaminación de reformas legales en materia de violencia vicaria, las comisiones de Atención al Desarrollo de la Niñez y de Derechos Humanos del Congreso capitalino celebraron el tercer día de actividades del “Foro las violencias en contra de niñas, niños y adolescentes”.
En su mensaje inicial, la diputada Polimnia Romana Sierra Bárcena (PRD), presidenta de la Comisión de Atención al Desarrollo de la Niñez, expuso que las políticas públicas son la base fundamental para llevar a cabo las acciones institucionales oportunas para erradicar cualquier forma de violencia en que se vean involucradas niñas y niños.
“Este foro se realiza con la finalidad de escuchar las diversas voces y análisis que se generan en torno a este tema, que divide a la opinión pública. Definitivamente la iniciativa y posteriormente el dictamen de violencia vicaria ha sido muy polémico. En esta comisión hemos basado nuestros esfuerzos en ver a las niñas y los niños no como un intermediario de esta violencia, sino como sujetos de la violencia”, afirmó.
En este sentido, destacó la importancia de la participación de la sociedad civil, así como de expertas y expertos, durante el proceso de dictaminación, en un marco de respeto y civilidad.
La congresista Sierra Bárcena reflexionó que la igualdad de género entre hombres y mujeres sólo es en el papel, porque en los hechos no es así, “ni en la crianza, ni el activo, ni a la hora de entablar un pleito por divorcio, por pensión, por custodia, no somos iguales”. Indicó que es complicado legislar para no meter a los jueces en problemas y a la vez evitar vacíos que se prestan a la interpretación, por lo que dijo “estamos un poco conflictuados, justo en el dictamen de violencia vicaria”.
En su exposición, Rocío López Orozco, subdirectora de Evaluación Psicológica del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, expuso el tema “La violencia vicaria desde la perspectiva de la psicología forense”. Aseguró que el concepto vicario está equivocado y mal utilizado, porque antes que todo debe ser una conducta “plenamente identificable” y no sujeta a interpretaciones. Consideró que hablar de violencia vicaria es limitativo, porque se encausa hacia el daño a la mujer y deja de lado a las niñas, niños y adolescentes, víctimas directas de una “lucha de lealtades”.
Señaló que, de acuerdo con INEGI, entre 2012 y 2017 fueron víctimas de homicidio en México cerca de dos mil 600 niñas, niñas y adolescentes, y cerca del 42 por ciento fue por violencia en el hogar, con mamás, papás, madrastas y padrastros como principales agresores.
Mariana Campos Castillo, presidenta del Consejo Ciudadano de la Fiscalía General local, sostuvo que la violencia vicaria es un tema que necesita de manera urgente una regulación sistemática desde el enfoque de derechos humanos, de infancia y de género, ya que ésta busca causar sufrimiento o daño, generalmente a las madres.
Al respecto dijo que las consecuencias para niñas, niños y adolescentes son graves, en caso de violencia física que puede llegar hasta privarles de la vida, mientras que el daño psicológico es grave y prácticamente irreparable, además que este tipo de violencia no tiene un tiempo determinado para ejercerla.
Durante su participación, Libertad Merchan Rojas, de la Asociación Iberoamericana de Psicología Jurídica, mencionó que incorporar la perspectiva de género en la actuación pericial contribuye a evitar que las violencias y desigualdades cometidas en el ámbito público o privado se continúen o exacerben por el sistema de administración de justicia.
Asimismo, dijo que, entre los desafíos de la psicología forense, más allá de los que se presentan a nivel institucional, de protocolos o estructuras administrativas, se ubican los desafíos personales y sociales, que traspasan los temas políticos y económicos.