Las zanahorias son uno de esos alimentos que no puede faltar en el hogar. Sin embargo, es común que al poco tiempo de comprarlas se pongan blandas y dejen de ser crujientes. Afortunadamente, hay trucos para evitar que desperdicies un vegetal que aporta muchísimos nutrientes.
El problema de los desperdicios es un problema bien conocido y extendido a nivel mundial. Y a pesar de que es fácil buscar en internet maneras de disminuir este despilfarro de comida, millones de hogares echan a la basura alimentos que de otra manera podrían ser aprovechados.
Solo en España, el 84% de los alimentos que se desperdician sale directamente del refrigerador, lo que indica que nunca se utilizaron y simplemente se echaron a perder en la nevera.
Entre los principales alimentos que salen directamente de la nevera al pipote de basura se encuentra la zanahoria. Esto debido a que, sin una correcta refrigeración, en poco tiempo puede perder su frescura y ponerse blanda.
Te invitamos a conocer cuatro trucos que te ayudarán a evitar que se dañen tan rápido, por lo que ayudarás a evitar el problema mundial de desperdicio y te ahorrarás unos cuantos centavos.
1.Envolverlas en una bolsa
Uno de los trucos más conocidos consiste en simplemente guardar las zanahorias en una bolsa de plástico cerrada.
2.Recipiente con agua
Por más extraño que suene, las zanahorias en realidad se conservan mejor en un ambiente húmedo. De ser posible, elimina todo lo verde y lo dañado que pueda tener la zanahoria y simplemente guárdala en un recipiente con agua. Esto ayudará a mantenerlas perfectas por varias semanas. Es importante cambiar el agua con regularidad.
3.Papel húmedo
Este truco sigue el mismo principio del anterior, pero puede funcionar mejor para personas que tengan un refrigerador más pequeño. Consiste en simplemente envolver las zanahorias en papel húmedo, que bien podría ser un trozo de tela, para así ayudar a conservar su humedad y que estén frescas por mucho más tiempo.
4.Congelador
El último truco podría ser más útil si eres de los que prefiere tener de todo un poco congelado. Lo que debes hacer es simplemente limpiar las zanahorias, remover sus partes verdes o dañadas y picarlas en rodajas. Luego colocarlas en un recipiente adecuado para el proceso de congelación. Te durarán más tiempo, aunque no te servirán para algunas recetas.
¡Listo! Con estos sencillos trucos ya puedes ayudar al planeta (y a tu bolsillo) al reducir desperdicios. Y tú, ¿has probado alguno de estos tips? Déjanos saber en los comentarios.
Historias relacionadas
14 de septiembre de 2024