En un suceso trágico que conmociona a la región, Carlos Alberto Mier González, ex capitán de la Secretaría de Marina (Semar) y aspirante a la alcaldía de Amozoc por Morena, fue asesinado en un ataque directo la madrugada de este viernes. El ataque ocurrió en el centro de rehabilitación «De Las Tinieblas Hacia la Luz», donde Mier se encontraba cuando hombres armados lo interceptaron en la puerta principal, disparándole sin piedad.
Mier, de 51 años, había dedicado su vida al servicio público, desempeñándose como subsecretario de Seguridad Pública en Tamaulipas y acumulando 23 años de carrera en la Semar. En los últimos tiempos, se había enfocado en proporcionar servicios de seguridad privada, un giro profesional que reflejaba su compromiso con la comunidad y su deseo de ayudar a quienes luchan contra la adicción.
Las circunstancias del ataque son aún confusas. Testigos afirman que los agresores dejaron una cartulina con un mensaje de advertencia, dirigido a bandas rivales de la zona, lo que sugiere que el crimen podría estar relacionado con conflictos entre grupos delictivos.
El incidente se produjo en Amozoc, un municipio que forma parte de la Zona Metropolitana de Puebla y se encuentra a tan solo media hora de la capital estatal. Tras el ataque, el personal del centro alertó a las autoridades, quienes llegaron al lugar junto a paramédicos, solo para confirmar que Mier ya no contaba con signos vitales.
La Fiscalía General del Estado (FGE) ha iniciado una investigación para esclarecer los detalles de este asesinato, que no solo acaba con la vida de un ex candidato, sino que también envía una inquietante señal sobre la violencia que permea en diversas áreas del estado. Mier era conocido no solo por su trayectoria en la seguridad, sino también por su vocación de ayudar a los más vulnerables, ofreciendo rutinas de ejercicio y entrenamiento a aquellos que buscaban recuperarse de sus adicciones.
Carlos Alberto Mier, con una sólida formación académica que incluía estudios en Hidrografía, grafología y un doctorado en Política Educativa, había manifestado su deseo de contribuir a la “cuarta transformación” desde la política. Su trágica muerte deja un vacío en la comunidad y plantea serias interrogantes sobre la seguridad en Puebla.