El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó, en votación económica, el acuerdo de la Junta de Coordinación Política en el que expresan su beneplácito al Congreso de Estados Unidos de América por la promulgación de la Ley Bipartidista de Comunidades más Seguras, que incluye la verificación de antecedentes de forma extendida para los compradores menores de 21 años.
Además de la aclaración de los requisitos de la Licencia Federal de Armas de Fuego, e financiamiento de las Leyes estatales de bandera roja y otros programas de intervención en crisis.
El documento, firmado por los siete coordinadores de los grupos parlamentarios que integran la Cámara de Diputados, resalta que México está muy satisfechos de que el tráfico de armas sea sancionado a través de esta Ley que potenciará las acciones legales contra quien participen en las redes que brindan estas herramientas al crimen organizado, y además promoverá la colaboración judicial entre ambas naciones.
Subraya que aunque este órgano de gobierno legislativo entiende que existen obstáculos legales para responsabilizar a la industria armamentista por sus prácticas comerciales negligentes y laxas dada la existencia de la Ley de Protección al Comercio Lícito de Armas y las Enmiendas Tiahrt, creen que acciones audaces y estratégicas como la aprobación de la Ley de Comunidades más seguras generarán un mercado más responsable y consciente.
El texto reitera el ánimo de la Cámara de Diputados por colaborar en estrecha colaboración con el Congreso de Estados Unidos de América para proteger a las Américas de la violencia armada.
De igual manera, destacan los esfuerzos que el Congreso de Estados Unidos de América ha realizado para reducir la violencia armada y promover un sistema de venta de armas de fuego seguro y responsable, que permita el acceso a propietarios responsables.
Apuntan que no tienen duda de que estas importantes acciones tendrán efectos positivos en los Estados Unidos de América y más allá de sus fronteras, toda vez que México también padece este tipo de violencia, particularmente con el armamento que ingresa de manera ilícita al país.
Refieren que de acuerdo con la encuesta «Small Arms Survey» se estima que hay al menos 13 millones de piezas de armamento no registradas en México, lo cual lo coloca como el quinto país con más armas no registradas en manos de civiles, detrás de Estados Unidos de América, India, China y Pakistán, lo cual es una contradicción relevante dado que participa modestamente en su fabricación y producción.
Resaltan que en el país solo existe una tienda para la adquisición, controlada por las Fuerzas Armadas Mexicanas, “para poseer una, un ciudadano privado debe cumplir con varias regulaciones estrictas antes de poder acceder a pistolas de bajo calibre”.
Exponen que la cercanía geográfica de México y Estados Unidos de América y la laxitud con la que la industria armamentista realiza sus negocios en suelo estadounidense da como resultado que alrededor de medio millón de piezas sean traficadas ilícitamente a México desde su país.
Añaden que las armas ingresadas son catalogadas de asalto o para combate, empoderando así a los grupos del crimen organizado que causan destrucción, lesiones y muerte en México, empujando a las personas a migrar de sus lugares de origen que eventualmente llegan a la frontera sur de los Estados Unidos – y facilitan el tráfico de drogas que perjudica tanto al pueblo de México como al americano.