Por Juan Pablo Ojeda
La violencia en los estadios de fútbol mexicano volvió a dejar una tragedia en el Estadio Akron, donde la noche del 21 de noviembre, durante el partido de repesca entre Chivas y Atlas, un aficionado fue brutalmente agredido por sujetos que portaban camisetas del equipo local. El incidente ocurrió cuando Gerardo Soria, un seguidor del conjunto rojinegro, se dirigía hacia la salida del estadio junto a su hijo adolescente, tras la victoria de los Zorros sobre las Chivas.
El ataque
A través de una publicación en redes sociales, Soria relató que mientras caminaba por los pasillos del estadio, fue sorprendido por un grupo de personas que lo atacaron con armas blancas. “Me retiro de ir a los estadios de fútbol mexicano, cuatro heridas con arma blanca (dentro del estadio), una de ellas perforó mi pulmón derecho”, expresó el aficionado en su cuenta de Facebook, visiblemente conmocionado por la agresión.
El hombre fue atendido por personal de seguridad del estadio y trasladado a la enfermería del lugar. Sin embargo, en su publicación, Soria denunció que no recibió la atención médica adecuada dentro del Akron. «Tuve que conseguir atención médica por mis propios medios», comentó, explicando que, a pesar de las lesiones graves, no fue priorizado en la atención dentro del estadio.
El impacto de la violencia en el fútbol mexicano
Este ataque subraya una de las preocupaciones más grandes de los aficionados al fútbol mexicano: la violencia dentro y fuera de los estadios. A pesar de los esfuerzos por mejorar la seguridad en los eventos deportivos, este tipo de agresiones no son un hecho aislado y continúan siendo un grave problema en el fútbol mexicano.
En su publicación, Soria destacó lo grave de la situación: “Una de las heridas perforó mi pulmón derecho”, lo que señala la gravedad del ataque que pudo haber tenido consecuencias fatales. Afortunadamente, el aficionado logró recibir atención médica externa, pero el incidente deja en evidencia la falta de control y prevención ante la violencia que sigue siendo un tema pendiente en el balompié mexicano.
Reacciones y medidas a tomar
Tras el ataque, diversas voces se alzaron en redes sociales pidiendo justicia para las víctimas de violencia en los estadios y exigiendo una mayor implementación de medidas de seguridad para prevenir agresiones. El incidente ha causado consternación entre los aficionados, quienes piden que las autoridades correspondientes actúen para evitar que este tipo de situaciones sigan ocurriendo.
El fútbol mexicano se enfrenta a una crisis de violencia que no solo afecta a los aficionados, sino que también pone en riesgo la integridad de jugadores, cuerpo técnico y otros miembros del staff en los estadios. Ante este tipo de hechos, se requiere de un compromiso por parte de los clubes, las autoridades y los propios aficionados para erradicar la violencia en los estadios.
Conclusión
El incidente en el Estadio Akron, donde un aficionado del Atlas fue agredido con arma blanca por un grupo de personas que portaban camisetas de Chivas, subraya la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad en los estadios de fútbol de México. La agresión, que dejó a la víctima con graves lesiones, es un llamado de atención para que se tomen medidas efectivas que garanticen la seguridad y la paz en los eventos deportivos. Mientras tanto, los aficionados piden respuestas y justicia para evitar que más casos como este se repitan en el futuro.