La humedad en el hogar puede afectar distintos ambientes. En otras ocasiones te enseñamos a identificar a través de manchas en las paredes o dándote soluciones para eliminarla. Sabemos que el baño y el dormitorio, junto a la cocina, son los lugares en donde mayormente se presenta, y también sabemos que el mobiliario es lo que más se daña. En este caso, te ayudaremos a quitarla de tu ropero a través de simples trucos que incluirán bicarbonato, sal y gises.
Cuando la humedad llegó al ropero, notaremos que la madera comienza a llenarse de moho y hongos, pero también la ropa se verá afectada. En consecuencia, todo lo que guardemos en el armario se verá percudido y dañado, por lo que será necesario lavar las prendas y ver qué podemos rescatar, al mismo tiempo que aplicamos algunos de los trucos caseros que te enseñaremos a continuación.
Una de las soluciones será a través de la utilización de bicarbonato, mediante un sistema perfecto para áreas pequeñas. Debemos colocarlo en un recipiente mediano o pequeño y llevarlo dentro del clóset, para eliminar la humedad necesaria. Con el correr de las horas notaremos cómo comienza a endurecerse a medida que absorbe el exceso de agua.
Otra alternativa para que el ropero recupere su estado normal es implementando sal de roca o sal gruesa. En este caso, lo único que vas a necesitar es una bolsa grande de sal y dos cubetas de 20 litros. Debemos realizar pequeños agujeros en la cubeta, incluyendo su fondo, y cuando esté listo lo pondremos en el otro balde para posteriormente llenar el recipiente con sal. Las cubetas deberán ubicarse en la esquina del closet y esperaremos a que la sal haga su trabajo. Con el correr de los días veremos que la cubeta se llenará de agua y la sal comenzará a reducirse. A medida que paso esto, vaciaremos el recipiente de abajo y rellenaremos el de arriba con más sal.
Finalmente, si no deseamos utilizar sal ni bicarbonato, podremos elaborar nuestros propios desecantes colgantes para el ropero usando una caja de gises. Acá tendremos que tomar 12 tizas y sujetarlas con una banda elástica, dejando suficiente listón como para atarlo en algún lugar. Al colgarlos dentro del clóset, los gises absorberán la humedad. Las tizas tendrán que sustituirse cada 3 meses.