Por Juan Pablo Ojeda
La audiencia judicial de Joaquín Guzmán López, hijo del exlíder del Cártel de Sinaloa Joaquín “El Chapo” Guzmán e integrante clave de la célula criminal conocida como “Los Chapitos”, ha sido reprogramada por acuerdo entre las partes en una corte federal de Chicago, Estados Unidos.
El también conocido como “El Güero”, quien enfrenta cargos por tráfico de drogas (incluyendo metanfetamina, heroína y marihuana), lavado de dinero y conspiración criminal, comparecerá ahora en una nueva fecha aún por confirmar, según informaron fuentes judiciales estadounidenses.
La decisión se produce en el contexto de una posible colaboración con la justicia estadounidense, ya que tanto Guzmán López como su hermano Ovidio Guzmán López “El Ratón” ―actualmente detenido―, han optado por convertirse en testigos protegidos, en un movimiento que podría representar un punto de inflexión en las investigaciones contra el Cártel del Pacífico.
Una caída histórica: la detención junto a “El Mayo” Zambada
La captura de Joaquín Guzmán López en julio de 2024 fue parte de una operación sin precedentes en la historia reciente del narcotráfico en América del Norte. Fue arrestado junto a Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa y durante décadas una figura elusiva para las autoridades.
Ambos fueron detenidos en un aeropuerto del estado de Nuevo México, EE.UU., a bordo de una avioneta procedente de Hermosillo, Sonora. La operación fue ejecutada exclusivamente por agencias estadounidenses, sin la intervención del Gobierno de México, que fue informado posteriormente del operativo.
La detención de Zambada García, quien llevaba más de 50 años sin ser capturado, fue considerada por analistas como uno de los golpes más fuertes al Cártel de Sinaloa. No obstante, versiones contradictorias han surgido: el abogado del “Mayo” aseguró que su cliente fue engañado por Guzmán López, quien supuestamente orquestó su entrega para negociar beneficios legales personales.
Procesos en paralelo: Nueva York y Chicago como sedes judiciales
Mientras que Zambada fue trasladado a una prisión federal en Nueva York, donde enfrenta múltiples cargos por tráfico internacional de drogas y crimen organizado, Guzmán López permanece recluido en el Centro Correccional Metropolitano de Chicago, en espera de que se formalicen nuevos acuerdos judiciales.
El caso se perfila como clave para entender la reestructuración del Cártel de Sinaloa, el rol de “Los Chapitos” en la actual dinámica del narcotráfico, y el futuro de las colaboraciones bilaterales entre México y Estados Unidos en materia de seguridad y extradición.
