Por Juan Pablo Ojeda

En la era digital, donde la conexión nunca se detiene, las nuevas fobias digitales se han convertido en fenómenos comunes que reflejan el impacto de vivir constantemente en línea. Términos como Fomo, Jomo, Momo, Fomomo, Foji y Slomo capturan las ansiedades y comportamientos derivados de nuestra relación con la tecnología, especialmente las redes sociales, que han cambiado radicalmente la forma en que interactuamos y percibimos nuestra realidad.

Para muchos expertos, estas fobias digitales son el resultado de un entorno hiperconectado, donde la información fluye sin cesar, generando dependencia y, a la vez, rechazo hacia la tecnología. En este contexto, surgen comportamientos que oscilan entre la ansiedad por estar desconectado y el alivio al alejarse del ruido virtual. A continuación, presentamos un glosario de los términos más relevantes que describen estas nuevas experiencias psicológicas.

Fomo: el miedo a perderse algo El Fomo (Fear of Missing Out) es, sin duda, una de las fobias digitales más conocidas. Se refiere al temor de quedar fuera de eventos, tendencias o experiencias importantes. En un mundo donde la información se actualiza constantemente, el Fomo genera una necesidad compulsiva de revisar redes sociales, ya que las personas sienten ansiedad al desconectarse, temiendo perderse memes, noticias o publicaciones relevantes.

Este fenómeno afecta tanto la interacción en línea como la vida cotidiana, ya que quienes padecen Fomo priorizan estar al tanto de lo que ocurre en el mundo digital por encima de otras actividades.

Jomo: el placer de desconectarse Por otro lado, Jomo (Joy of Missing Out) representa la alegría de perderse algo. Este concepto promueve una actitud más saludable hacia la tecnología, destacando los beneficios de desconectarse y disfrutar de momentos fuera del mundo digital. Las personas que practican Jomo valoran su bienestar emocional y son más selectivas con el contenido que consumen, revalorizando actividades offline como pasar tiempo con amigos o disfrutar de la soledad.

Momo: la paranoia del silencio en redes sociales El Momo (Mystery of Missing Out) es otra fobia digital que refleja una ansiedad diferente. Se refiere a la inquietud que surge cuando los contactos en redes sociales no publican nada. Las personas con Momo imaginan que sus amigos están viviendo experiencias emocionantes sin compartirlas, lo que genera una sensación de exclusión.

Este fenómeno pone de manifiesto cómo las redes sociales han cambiado nuestras expectativas sobre la comunicación y visibilidad, llevando incluso a la paranoia ante la ausencia de publicaciones.

Fomomo: el miedo al misterio de perderse algo El Fomomo (Fear of the Mystery of Missing Out) combina el Fomo y el Momo, pero añade un nivel de incertidumbre. Las personas con Fomomo sienten angustia al no saber lo que están perdiendo, ya que no tienen acceso a información sobre lo que otros están haciendo. Este síndrome resalta el impacto psicológico de la falta de información en un entorno tan conectado.

Foji: el miedo a participar El Foji (Fear of Joining In) describe el temor de unirse a redes sociales o grupos digitales por miedo a no saber qué publicar o no recibir la validación esperada. Esta ansiedad puede llevar a la gente a evitar participar en actividades sociales, tanto en línea como fuera de ella, y se ve agravada por la presión de obtener «likes» y comentarios.

Slomo: la pausa antes de decidir Finalmente, el Slomo (Slow to Missing Out) refleja una actitud más pausada hacia las redes sociales. Las personas con Slomo tienden a tomarse su tiempo para decidir si participar o no en eventos o tendencias digitales. Este enfoque contrasta con la rapidez del Fomo y promueve un equilibrio entre la vida digital y la experiencia real.

Un reflejo de nuestra relación con la tecnología Estos términos no solo describen los comportamientos individuales, sino que también reflejan las complejidades de nuestra relación con la tecnología. En un mundo donde las redes sociales han transformado la forma en que nos comunicamos y percibimos la realidad, estas fobias digitales destacan tanto los desafíos como las oportunidades de vivir en un entorno hiperconectado.