Por Juan Pablo Ojeda
En una histórica audiencia ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos, los fabricantes de armas demandados por México presentaron su argumentación para que el caso no avance en los tribunales estadounidenses. El gobierno mexicano exige una compensación de 10 mil millones de dólares a un grupo de armamentistas, acusándolos de colaborar en el tráfico ilegal de armas hacia México, las cuales terminan en manos de los cárteles del narcotráfico.
Un día histórico para México
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México calificó como “un día histórico” la audiencia en la que se discutió un asunto crucial para la seguridad de ambos países. México, respaldado por pruebas de que las armas de fabricación estadounidense son enviadas ilegalmente a su territorio, argumenta que este tráfico ha generado miles de muertes al año debido a la violencia relacionada con los cárteles del narcotráfico. En este sentido, el consultor jurídico de la SRE, Pablo Arrocha, subrayó la contradicción de las leyes estadounidenses que permiten este flujo de armamento hacia un país que tiene leyes estrictas sobre la venta de armas.
El flujo de armas ilegales hacia México
El caso presentado en 2021 busca responsabilizar a los fabricantes de armas por su negligencia al permitir que sus productos lleguen a organizaciones criminales. México ha acusado que, cada año, hasta medio millón de armas son traficadas ilegalmente desde Estados Unidos, una cifra que contribuye a la creciente violencia en el país. Las armas enviadas son utilizadas por los cárteles para perpetrar asesinatos, secuestros y otros actos violentos que afectan a decenas de miles de mexicanos cada año.
El debate sobre la inmunidad de los fabricantes
El litigio se ha complicado debido a una ley federal de 2005 que otorga inmunidad a los fabricantes de armas frente a demandas relacionadas con el uso de sus productos. Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito, con sede en Boston, revivió la demanda en 2022, argumentando que esta se ajustaba a una excepción que permite responsabilizar a las armamentistas en ciertas circunstancias. A pesar de esta decisión, las principales compañías de armas, como Smith & Wesson, pidieron al Tribunal Supremo que revierta este fallo y no permita que el caso continúe en los tribunales.
Tensión entre México y EE. UU.
La audiencia ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos coincide con un momento de creciente tensión entre ambos países. Esto se debe a la reciente imposición de aranceles del 25% a productos mexicanos por parte del gobierno de Donald Trump, quien vinculó estos aranceles con el tráfico de fentanilo desde México. Sin embargo, el gobierno de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, insiste en que la verdadera fuente del poder de los cárteles es el tráfico de armas procedentes de Estados Unidos.
La resolución del Tribunal Supremo se espera en junio
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha aceptado este caso como parte de su actual periodo de sesiones, y se espera que la decisión final sea anunciada a finales de junio. La resolución del tribunal será clave no solo para la relación entre ambos países, sino también para el futuro de la lucha contra el narcotráfico y el tráfico de armas en América del Norte.