Por Bruno Cortés
La economía mexicana enfrenta un escenario mixto de desafíos y oportunidades en medio de una moderada desaceleración. Con un crecimiento del PIB inferior a lo esperado y presiones inflacionarias que comienzan a ceder, el Banco de México recortó la tasa de interés para estimular la actividad económica. Eventos clave como el Buen Fin y las recientes elecciones en Estados Unidos también tendrán un impacto en sectores específicos y en el entorno económico de corto plazo.
Banco de México recorta tasas: un intento de impulsar el crecimiento
El Banco de México (Banxico) anunció un recorte en la tasa de interés, llevándola a 10.50%. Este es el segundo ajuste consecutivo en un intento por aliviar la presión sobre la economía, que muestra signos de desaceleración. Aunque la inflación ha comenzado a bajar, Banxico mantiene una postura prudente y restrictiva para evitar que los precios vuelvan a subir. Con este movimiento, se busca incentivar la inversión y el consumo, factores necesarios para mantener un crecimiento positivo en el contexto actual.
Consulta del FMI: perspectivas de crecimiento para 2024
El Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó su consulta anual, proyectando un crecimiento del PIB del 1.5% para México en 2024. Aunque el país mantiene una economía estable, el crecimiento proyectado está lejos de las metas esperadas, reflejando un entorno global incierto que afecta a México. La recomendación del FMI subraya la importancia de políticas fiscales prudentes para enfrentar las posibles amenazas externas, como tensiones comerciales y una posible desaceleración global.
Buen Fin: una esperanza para el consumo interno
Del 15 al 18 de noviembre se llevará a cabo el Buen Fin, el evento comercial más importante del año en México, donde se espera un aumento en el consumo. Se anticipa que el Buen Fin brinde un impulso temporal al sector comercio y servicios, lo que ayudará a la economía a cerrar el año con una nota positiva en términos de ventas y empleo. Sin embargo, los expertos advierten que el impacto será transitorio y no resolverá los problemas estructurales de la economía.
Indicadores económicos: inflación, tipo de cambio y desempleo
La inflación anual en México se sitúa en 4.7%, marcando una tendencia a la baja que podría permitir más recortes en las tasas de interés en el futuro. En cuanto al tipo de cambio, el peso mexicano se ha mantenido estable alrededor de los 17.80 MXN/USD, lo que refleja una confianza moderada en la moneda nacional. La tasa de desempleo, en tanto, se ubica en el 3.0%, señal de un mercado laboral saludable aunque con una desaceleración en la creación de empleos. Estos indicadores muestran una economía en equilibrio, aunque con varios puntos de atención.
Impacto de las elecciones en Estados Unidos en el comercio exterior
Las recientes elecciones presidenciales en Estados Unidos han generado incertidumbre en el comercio y las inversiones. Con la posibilidad de un regreso de políticas proteccionistas, algunos sectores como la manufactura y la agricultura mexicana podrían verse afectados. Sin embargo, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) sigue siendo un factor positivo para la economía mexicana, al ofrecer beneficios comerciales y atraer inversiones a la región. La estabilidad en el comercio exterior dependerá de la política que adopte la nueva administración estadounidense.
Perspectivas a futuro: crecimiento y riesgos económicos
Las proyecciones económicas sugieren que México cerrará 2024 con un crecimiento moderado del 1.5%, aunque con posibles desafíos derivados de factores externos como la política comercial de EE.UU. y una economía global debilitada. Los recortes en las tasas de interés son una herramienta que Banxico podría seguir utilizando si la inflación se mantiene baja, lo que ayudaría a impulsar el crecimiento en sectores clave. No obstante, los analistas advierten que la economía mexicana seguirá enfrentando retos importantes, especialmente en el entorno de desaceleración global.
Conclusiones: una economía en busca de estabilidad
La economía mexicana muestra signos de desaceleración, aunque con áreas de oportunidad. La política monetaria del Banco de México busca encontrar un equilibrio entre estimular el crecimiento y contener la inflación. Eventos como el Buen Fin y la estabilidad del tipo de cambio ofrecen perspectivas de un cierre de año estable, pero los desafíos continúan, especialmente con el posible impacto de las políticas económicas de Estados Unidos. Para 2024, México necesita consolidar sus políticas internas y reforzar sus relaciones comerciales para enfrentar un entorno de incertidumbre y aprovechar al máximo las oportunidades de crecimiento.
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